jueves, 25 de agosto de 2016

Cuando hay luna llena.

Luna llena, bonita y muy brillante. Aquella que siempre nos muestra la misma cara, como esa persona sincera que está cuando la necesitas, y cuando no. Dicen que es porque su ciclo de rotación dura lo mismo que el de traslación debido a que la masa de la cara que nos muestra es mucho mayor.

Pero seguro que hay más, quiero creer que hay más. Ella escucha mejor que nadie y nunca dice una mentira, aunque no todos los días es igual, pero bueno como todos nosotros al fin y al cabo, no podemos estar siempre llenos, de hecho hay días que ni estamos...
Como nosotros, que aunque no nos veamos ahí estamos ¿No?

sábado, 21 de mayo de 2016

Yo solo sueño

A: Ella

Los sueños no sirven para mucho realmente, pero si hubiera que darles una utilidad, lo suyo sería soñar para perseguir los sueños y huir de las pesadillas. Los hay que sueñan con mil mansiones de oro y una piscina llena de chicas en bolas, y los hay que sueñan con tener un plato caliente que sacie su hambre para dormir por las noches.

Tu me has enseñado a sentir otra vez, a ser apasionado, a dar el 100% por querer y no por deber.
A soñar.
A tener pesadillas.

No todo el mundo sueña con mil mansiones de oro,  ni con una sopa caliente, porque yo solo sueño con estar contigo y sin zapatillas.
Con tener en la cama tu olor al despertar. Con verte sonreír por una gilipollez.

No, no todo el mundo sueña con yates y coches, también los hay que sueñan con un pasaporte o un contrato de trabajo.

Y yo... Yo solo sueño contigo.
Con la silueta de tus caderas dibujada en mi cama, con tus besos a escondidas.
Yo solo sueños con seguir soñando.

                                          

miércoles, 24 de febrero de 2016

Pesadilla

Como cada mañana salí del metro pero hoy con los pies mas pesados y el triple de peso en mi mochila. Las escaleras se me hicieron eternas y el descansillo hasta el semáforo pareció eterno.

Solía subir Concha Espina bastante rápido, porque el frío era incómodo y en clase no se estaba del todo mal: Se decían cosas interesantes (a veces), me reía de vez en cuando con algún/a compañer@ y para qué mentir, estaba ella. Y verla sonreír solía merecer la pena madrugar.

Me dispuse a subir hoy por esa misma calle, con la misma inclinación de siempre, el mismo frío de siempre y el mismo ritmo en sonando en el MP3. Aquel día, sin embargo, no subí rápido, porque el frío hoy no era tan incómodo y nada me motivaba a librarme de el. De repente esa cuesta se convirtieron en escaleras. Mecánicas. De las que bajan mientras intentas subir.

viernes, 19 de febrero de 2016

Me supiste verde


Entraste en mi vida, y como no podía ser de otro modo, el cuaderno me preguntó por ti. Me tocaba escribir sobre tu olor, tu tacto, tu gusto... y solo me salió un " ! " .

Todo lo demás se quedaba escueto, no estaba realmente claro, eran todo metáforas... Casi que no merecía ni la pena. "Las cosas claras..." solías decirme y pensé que no siempre era turbio un silencio así que lo dejé casi en blanco. " ! " fue lo único que me salió. ¿No es suficiente?

Tu olor se consumía como un cigarro, Tu tacto ahora era "sintacto" porque no había contacto. Tu gusto... era diferente, me supiste verde y seguía sin saber explicar nada: ! 

jueves, 23 de abril de 2015

Piensen

¿Hasta qué punto puede una persona estar orgullosa de no cambiar de opinión ante  la de los demás? ¿A caso no es eso negar la existencia de la reflexión y el aprendizaje?

No se puede estar orgulloso de  morir por una idea como muchos piensan, el orgullo está en vivir y disfrutar de ella, y en que el tiempo y la reflexión la desechen cuando se haga vieja. Es mucho más inteligente aprender de buenas ideas ajenas que hayan podido ser mal ejecutadas que rechazar esa idea solo porque al otro le fue mal siguiéndola ¿No?

Se me ocurre aplicar esto, por ejemplo, a las ideas políticas: Hay países en los que la idea de que un político mienta es tan grave que se le forzaría a la dimisión, sin embargo en Europa, los políticos niegan lo evidente sin ningún pudor. Hay otros países en los que existe la idea de que el estado debe garantizar una vivienda digna, alimentación y educación para los menores (Hablo de Corea del Norte). No obstante, se rechazan estas ideas (o se ocultan), solo porque en esos países se dan otras situaciones muy catastróficas, en lugar de adoptarlas y adaptarlas para mejorar nuestra sociedad.

Estoy hablando de aplicar esto a todos los aspectos de la vida. Realmente solo estoy hablando de no conformarse con las normas de pensamiento fáciles, estoy hablando de tumbar los prejuicios ideológicos y de aprender, de pensar. Piensen.

sábado, 21 de marzo de 2015

GRIMORIO TERCERO

Un experimentado mago y prestidigitador de las palabras invocó en su cuarto a su musa, la única mujer capaz de traducir las palabras que salían de su calavera durante su introspección.

Empezaron a salir palabras y resulta que en una fuerte discusión que mantuvo jornadas atrás con el demonio que habitaba uno de sus hombros, el ángel que había en el otro acabó suicidándose. Esta situación provocó en el mago sentimientos amargos y oscuros. Se sintió como una rosa a la que le dicen lo bonita que es, sabiéndose solitaria por hacer sangrar a todo aquel que toca las espinas de su tallo. Se sintió cómo aquel que, ante el "te quiero" obtuvo un "hasta luego" dejando en el aire un "¿Por qué?". Se sintió traicionado por sus propios sentimientos.

 Tuvo mil motivos para estar triste, pero le faltaba tiempo, pues quería captar todos y cada uno de los vocablos que su musa traducía. Entonces dibujó un sello con escrituras griegas al lado de una bailarina de juguete que vivía apoyada en el suelo y, al grito de "ohana", el sello se encendió en llamas quemando su inocencia entre gritos de dolor.

 Allí mismo nació su madurez de entre las cenizas, generando en su pecho una cálida sensación que calmó el caos en que se sumía la habitación. Su musa, en ese momento, exhausta, pero orgullosa de la constancia que dejó en el grimorio el mago, se desvaneció y el mago puso en paz su karma interno por tercera vez.

domingo, 6 de abril de 2014

ASÓMATE A LA VENTANA

Todo empezó cuando estaba hablando con un amigo sobre música. Empezamos a discutir sobre si podía medirse lo bueno o malo que era un artista en función de algún parámetro. Se nos planteó la idea de que quizá el número de ventas de entrada, discos, publicidad, repercusión en la gente o su presencia en la radio podría indicarnos algo. (Hoy se, o creo saber, que no se puede decir que ninguno sea mejor que otro). Entonces mi compañero de plática defendió que su artista favorito era mucho mejor que el mío, puesto que el suyo tenía mucho mejores números que los del mío. Dejemos a un lado la parte anecdótica y pasemos a la reflexión:

Mucha gente se piensa que solo se ve en los medios de comunicación como televisión, radio o periódicos, los temas más importantes o los que deben interesar más. Nos hemos acostumbrado a que seleccionen la información que debemos recibir. Esto nos lleva a que Cristiano Ronaldo ocupe media hora en un telediario y a que cuando se pregunte por Rosa Parks se tenga que buscar en la Wikipedia quién fue. Me preocupa que un niño crezca conociendo la alineación del equipo de fútbol líder de la liga y admirando lo bien que se lo han montado Rafa Mora y Belén Esteban, y no sepan la aportación de Martin Luther King o Rigoberta Menchú a lucha por los derechos de los que hoy disfrutamos. Es más famoso Justin Bieber que José Saramago. Un niño le dice a su papá “De mayor quiero tener tres coches una casa gigante” y la respuesta es “Así me gusta hijo, que aspires alto”.

Hemos confundido importancia con dinero y fama, y en parte es culpa de que en un periódico se diga que 350.000 personas se manifestaron por sus derechos en Sol y 1.500.000 de personas no pudieron comprar una entrada para el partido del Barcelona (Sean reales o no esas cifras). Admiramos a Michael Jordan porque pensamos que fue un héroe, pero desconocemos el nombre del hombre que se puso delante de los tanques en China.



Quiero concluir diciendo que no voy a dejar de admirar a personas tan triviales como Kobe Bryan y que no quiero que ustedes dejen de ver “Mujeres y Hombres y Viceversa”, pero no dejen de observar lo que ocurre en su entorno solo porque no ocurre delante de su sofá, asómense a la ventana.